Capítulo 2: La Biblia y el plan de Dios
La Biblia habla del comienzo de la humanidad. Adán y Eva experimentaron la presencia de Dios mientras estaban en el Jardín del Edén. Cuando ambos antepusieron sus propios deseos a los de Dios, adquirieron el conocimiento del "libre albedrío". Llegaron a conocer la bondad y la oportunidad de hacer cualquier cosa para satisfacer el egoísmo. En respuesta, el Dios de Santidad tuvo una opción; Vivir entre el pecado del hombre o separarse de la humanidad. Génesis 3
El Antiguo Testamento de la Biblia implicaba castigo y recompensa. La meta era restaurar al hombre al nivel de rectitud que es aceptable ante la presencia de Dios el Padre. La mayoría trataba estas enseñanzas como una lista de reglas y les faltaba el deseo de que las cosas se hicieran "a la manera de Dios".
El Nuevo Testamento es la nueva promesa de Dios que se hace posible a través del sacrificio de su hijo, Jesucristo. Para aquellos de nosotros con la voluntad de aprender, Dios extiende su amor, paciencia e innumerables oportunidades para que lleguemos a conocer este proceso de reunificación. La Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) ahora nos promueve a aprender la justicia a través del amor.
La biblia concluye con aquellos de la humanidad que se someten a este proceso de aprendizaje, para tener nuevamente el privilegio de estar en la presencia de nuestro Padre Celestial.
El termino "Gracia" puede llevarnos de nuestro estado actual al de llegar a conocer la justicia del Cielo donde se hace la voluntad de Dios. La aceptación de este regalo requiere una buena voluntad de aprender estas cosas de Dios que se hace a través de la Palabra, Jesucristo. Juan 1:14 y Juan 14:6
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