¿Ofrece el Espíritu Santo una dirección activa en nuestra vida?
Imagina la paciencia de la Santísima Trinidad (Dios Padre, Jesús Hijo y el Espíritu Santo) en momentos de nuestra ceguera espiritual.
Por ejemplo: El pensamiento del discípulo Pedro se centraba repetidamente en el "aquí y ahora". Tal pensamiento falló en tomar en cuenta "la agenda de Dios" que incluye todo el plan inclusivo a través de la historia tanto de la tierra como del cielo.
La negación de Pedro fue un síntoma. Su problema recurrente era que Pedro no permitía que Dios entrara en su proceso de toma de decisiones.
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